Definitivamente, la vida hay que saberla vivirla. No podemos simplemente respirar, caminar y trabajar solo porque no tenemos nada mas que hacer.
La vida es disfrute en toda la expresión de la palabra. Hay que reír y experimentar las diferentes sensaciones y emociones que se nos presentan día a día.
Amar es algo tan puro y poderoso que vale la pena vivir solo para amar. El amor además de ser un mandamiento divino, es la razón de la vida.
Primero amamos a nuestros padres, luego experimentamos el amor hacia el otro ser que complementará nuestra vida, y también lo amamos y amamos a nuestros hijos, nietos, amigos... el amor es infinito.
El amor no se acaba con la separación ni siquiera se rompe con el odio, pues el odio es un sentimiento tan poderoso que nace del mismo amor, cuando se transforma. El odio se disuelve en el perdón, pero el amor no desaparece...
Cuando amamos sentimos una razón por la vida, dejamos atrás las obligaciones para convertirlas en expresiones de amor. Cuidamos a nuestros ancianos, nuestros hijos, nietos, y amigos.
El amor solo debe agradecerse para poder sentirlo. Descansa y disfruta de todos los seres que te rodean y sentirás el amor.
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