EL EQUILIBRIO DEL TIEMPO

Una de las mas complejas tareas que tienen los individuos es lograr equilibrar el tiempo para cada una de las actividades que desean y/o deben realizar. Aqui dejo algunos trucos. 



1. Definir metas.
.Éstas deben ser reales, medibles y alcanzables. Lo más fácil es preguntarse “¿Qué es lo que realmente quiero ?” La respuesta a esta pregunta sentará las bases de dirección, lugar  y de esta manera las actividades que se realicen día a día, deberán estar enfocadas en obtener lo que se quiere.
2. Escribir pendientes.
La meta  define el qué, el escribir los pendientes  ayuda al cómo. El hacer una lista implica no manejar muchos papelitos, saber en dónde lo anotamos y tener en un solo lugar las actividades que queremos realizar, incluso las que no son tan importantes, pero tenerlas anotadas ayudan a ocupar la mente en cosas importantes y no en los pendientes. 
3. Descansar la mente.
 Si está acostumbrado a trabajar jornadas interminables, pregúntese: “Si me quedo, ¿lo termino y se me quita un pendiente?”, si la respuesta es afirmativa, entonces vale la pena quedarse, terminar y quitarse un pendiente; pero si la respuesta es negativa, el quedarse no lo vale.  Porque si no se va a acabar, no se va a comer bien, se va a salir tarde, se va a cansar. Es mejor descansar la mente, disfrutar a los seres queridos, cenar a gusto, dormir para descansar y llegar temprano descansado y despejado.
4. Una sola cosa a la vez.
No se trata de hacer una sola actividad, sino de tener la mente en un solo lugar. El hecho de estar en casa pensando en la oficina o viceversa, o de estar en alguna reunión esperando o atendiendo una llamada lo único que hace es desequilibrarnos. En fin, se pueden hacer tantas actividades como intereses o capacidades se tengan, el secreto está en no mezclar pendientes ni actividades.
5. Limpiar para descansar.
Este punto se refiere a que hay que mantener el escritorio o el lugar de trabajo despejado de papeles, tener únicamente lo que se está ocupando, porque un lugar saturado cansa la mente y además genera estrés. Lo que se puede hacer se reduce a: Delegar, Archivar, Tramitar o Tirar. Pero haga lo que haga, maneje los papeles una sola vez para mantener el lugar de trabajo y la mente despejados.
6. Empezar por el principio.
Suena tan obvio, que precisamente por eso no se realiza. ¿Cómo saber cuál es el principio? Muy fácil, la respuesta está en tener clara la meta. Esto identifica las actividades que son importantes pues lo llevarán a donde quiere, y a determinar todo aquello que lo aleje del objetivo.
7. Aprender a decir que No.
Cuando se tiene claro el rumbo a donde se va ¡es tan fácil decir que No! que lo único que tendrá que hacer es preguntarse, ¿Qué pasa si no hago esto? Si la respuesta es nada, ¡No lo haga!, y usted podrá disfrutar su vida. Es mas importante Decir que NO  si el pendiente es de otra persona y no propio.
8. Usar la agenda.
El secreto no es programar actividades, sino cumplir las programadas. Llevar una agenda se vuelve una programación personal y entonces se vuelve tan importante agendar desde reuniones de trabajo o entrega de un proyecto, como ir a tomar un café con un(a) amigo(a), asignar tiempo para el deporte o pasatiempo, actividades familiares, o simplemente tiempo para uno mismo. Lo más importante en este punto de la agenda es el aprender a decir que NO a actividades que interrumpan esta programación y No posponer para despues las actividades y/o acciones que se han programado.

Finalmente, el equilibrio del tiempo contribuye al aprendizaje de administrarse  uno mismo como individuo, lo cual implica que hacer o no las cosas depende únicamente de uno y de nadie más.

Fuentes:
.Stephen Covey
.Lucia Blanco


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