Yo Soy el que Soy. Yo Soy el que Soy (אֶהְיֶה אֲשֶׁר אֶהְיֶה,) es la más común traducción en español de la respuesta que Dios usó en
la Biblia cuando Moisés le preguntó por su nombre (Éxodo 3:14). «Así dirás a
los israelitas: "Yo Soy" me ha enviado a vosotros». (Fuente:
Wikipedia)
“YO SOY” es la plena actividad de Dios en acción. Es la manifestación del poder de Dios en ti.
Es enfocarse a reconocer tu relación con Dios y, cuando hablas en el Nombre,
Poder y Autoridad del Gran “Yo Soy”,
estas activando, abriendo la puerta de la opulencia de Dios, esperando que
derrame salud, bendiciones y prosperidad.
Cuando pronuncias la frase “YO SOY” y lo sientes desde el
corazón, se abre la Fuente de la Vida Eterna, para que su caudal de luz nutra
tu vida y te conecte con la fuente creadora que es Dios. Todo lo que afirmes con "YO SOY" se realiza en tu vida porque es
un mandato divino, porque está conectado a Dios en acción, dentro de ti. Se establece tu intención de poner en marcha
toda la energía divina para el cumplimiento perfecto del plan divino en tí.
Ahora bien, para el
cumplimiento de esta relación personal con Dios, “YO SOY”, es necesario vigilar el
pensamiento y nuestra expresión verbal. Cada vez que alguien dice o piensa: No
tengo, No puedo, detiene el flujo de luz divina de la amada presencia de Dios. Recuerda, tus
palabras ejercen una enorme influencia sobre tu subconsciente y con las mismas
cosas que dices puedes condicionar positiva o negativamente tu hablar, tu
pensar, tu sentir y tus obras. Con esto debes reconocer el enorme poder que
tienes para determinar la forma que quieres que la energía del Padre actúe para
ti. Jesús dijo “Pide y se te dará”, pero no debes pedir desde la carencia; la forma correcta de pedir es enfocarse con sincera humildad y con
determinación, sin pensamientos de escasez o negativos, porque eso sería lo que
se expandirá en tu realidad.
Cuando afirmas desde tu corazón “Yo Soy” la provisión ilimitada de
toda cosa buena y perfecta le dices al Universo que ya eres esa abundancia
que deseas y por ende la Verdad Divina te hará llegar más de lo que ya eres. Cada
vez que dices No puedo, No tengo, estás limitando la corriente de luz, de amor,
de abundancia, de prosperidad, salud,
que es Dios.
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