Cuando tus pensamientos te desvíen hacia las sombras, alimentas emociones complejas que tienden a desconectarte de tu propio ser. Miedo, frustración, impotencia, tristeza e incluso rabia pretenden servir de excusas y justificar la reacción desde tu mente-ego.
Es entonces cuando te sugiero que respires profundo, busca en tu corazón el amor de la Fuente Original, siente el consuelo del Espíritu Santo y recuerda que lo que esta sucediendo sólo tiene la importancia que tú le quieras dar. Respira profundo nuevamente. La respiración te conecta con tu verdadera realidad: Eres una manifestación del amor verdadero.
Todos somos hijos de la Esencia Divina, cuando puedas ver la divinidad en todos comprenderás la magnitud del amor ilimitado y sentirás compasión por aquellos que aún no reconocen su propia santidad.
No te quedes sumergido entre las sombras. Acepta que todo es parte del proceso de la vida, no te desalientes. Cada dia te haces mas fuerte y descubres tus potencialidades. Siempre un paso a la vez. Deja que tu conciencia de Dios en ti se intensifique y su amor te muestre que solo cosas buenas suceden. Practica la gratitud y rodéate de paz.
Nada es estático. El cambio es constante. Respira y fluye con el ritmo del Universo. Descansa en la Paz y el Amor del Padre que siempre te bendice.
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