En este punto me doy cuenta que el cambio es constante, que la vida sigue su curso, aun si yo me quede en ese algo que aún no hice o que hare después de "x" resultado.
Damos por hecho lo que ya es costumbre y no nos abocamos a asumirlo con gratitud. En estos momentos de incertidumbre muchos han tenido dolor por pérdidas de personas queridas, inseguridad económica por la inestabilidad del empleo, ausencias de roce, de abrazos, de risas, de besos que antes era tan común que no nos dábamos cuenta del gozo que sentíamos.
Hoy es un buen día para conectar con Dios, aceptar sus bendiciones, mirar todas las experiencias -alegres y no tan alegres- desde el amor verdadero que habita en tu centro de paz. Podemos usar meditación, contemplación, silencio, escribir y reflexionar sobre la gratitud, el perdón, la oración, el gozo.
Comentarios