Para esta semana me aseguraré de cultivar en mi jardín espiritual, además de la fe y la esperanza, la paz. La paz me ayuda a sincronizarme con mi corazón y a desconectar el ruido de mi mente. Me siento reconfortada, como un abrazo de amor.
La paz interior es la perfecta respuesta cuando permites que Dios actúe y tenga el control de todo. Tu alma y tu cuerpo responden en perfecta sintonía con el espíritu santo.
La paz les dejo, mi paz les doy; yo no la doy como el mundo la da. No dejen que su corazón se turbe y tenga miedo.
—Juan 14:27
Comentarios